La banquisa ártica en claro declive en el invierno de 2023

La banquisa ártica en claro declive en el invierno de 2023

La banquisa ártica volvió a quedar por debajo del promedio en el invierno de 2023, confirmando su declive en las últimas décadas.

Según se desprende de las observaciones satelitales, la extensión del hielo marino del Ártico al llegar el final del invierno de 2023 fue la quinta más baja desde 1979.

Concretamente, la extensión máxima anual se registró el pasado 6 de marzo de 2023, con tan solo 14,62 millones de kilómetros cuadrados.

Los ríos atmosféricos atacan a la banquisa ártica

Los ríos atmosféricos atacan a la banquisa ártica

El incremento de la llegada de ríos atmosféricos al Polo Norte está afectando cada vez más al estado de la banquisa ártica, empeorándola.

Un estudio científico ha analizado la frecuencia con este tipo de eventos, tan comunes en la circulación atmosférica del hemisferio norte, se topan también con las costas árticas.

Y los investigadores concluyen que son el responsable de al menos un tercio de toda la disminución de la banquisa ártica durante el invierno.

La banquisa ártica registra su décimo mínimo más bajo en 2022

La banquisa ártica registra su décimo mínimo más bajo en 2022

Pese a que había mejores expectativas, la banquisa ártica registra su décimo mínimo más bajo en 2022.

La ola de calor que tuvo lugar al final del verano, empobreció la superficie mínima de la temporada, que contaba con un aspecto bastante mejor, en comparativa con otros años, a principios de agosto.

Finalmente, se midió 4,67 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente 1,55 millones de kilómetros cuadrados por debajo del mínimo promedio de 1981-2010.

Décimo máximo anual más bajo de la banquisa ártica

Décimo máximo anual más bajo de la banquisa ártica

El pasado 25 de febrero la banquisa ártica alcanzó su máximo anual de 2022, el décimo más bajo del registro histórico.

Salvo un cambio importante en las condiciones meteorológicas, el máximo será definitivo y se convertirá en uno de el tercer máximo más tempranero, 15 días antes de la fecha media.

Según los datos del NSIDC, desde que los satélites comenzaron a rastrear de manera fiable el hielo marino en 1979, las extensiones máximas y mínimas en el Ártico por década, han disminuido a un ritmo de alrededor del 13% y 2,7%, respectivamente.