Un tema interesante por muchos motivos.
La llegada de aire cálido durante el invierno Ártico supone una perturbación importante al proceso de formación de hielo, que según la opinión de algunos expertos se podría propagar temporalmente bastante más allá que el propio invierno.
A parte, sabemos que las llegadas de aire cálido al Ártico suelen ir acompañadas de irrupciones de aire frío en otros puntos, básicamente porque el aire frío que allí se encuentra tiene que ir a algún sitio.
Y finalmente, y para mi no menos interesante está el tema de la incertidumbre de las series de temperatura de las zonas polares. Con muy pocas observaciones, las reconstrucciones que se hacen de la zona podrían adolecer de artefactos propios de la utilización de un número insuficiente de datos. Para ello, el nuevo reanálisis del centro europeo, el ERA5, que contiene información relativa a la incertidumbre, puede ser una buena herramienta para seguir trabajando en estos temas