A punto de arrancar la temporada de lluvias para buena parte de España, la reserva de agua en nuestro país es preocupantemente baja. Y si echamos un vistazo a lo que indican las previsiones estacionales, tampoco parece que a corto plazo la situación vaya a mejorar.

En los medios de comunicación la palabra sequía aparece con cada vez más frecuencia y ya copa titulares en los distintos canales informativos. ¿Está justificada esta alarma? Desgraciadamente la respuesta es .

¿Estamos en sequía?

El siguiente mapa nos muestra el valor de un índice de sequía denominado Índice de Precipitación Estandarizado (SPI, sigla de su nombre en inglés: Standardized Precipitation Index) para los tres últimos años, confeccionado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

En él podemos comprobar como destaca el carácter seco o muy seco en muchas comarcas de España. Solo las lluvias recibidas en el Sudeste (especialmente) en el último año alivian la situación, aunque precisamente en esa zona es dónde las reservas hidráulicas están en peor estado.

Acerca del índice de sequía

El índice de sequía SPI se define como un valor numérico que representa el número de desviaciones estándar de la precipitación caída a lo largo del período de acumulación de que se trate, respecto de la media, una vez que la distribución original de la precipitación ha sido transformada a una distribución normal.

De este modo se define una escala de valores que se agrupa en tramos relacionados con el carácter de la precipitación.

Este índice fue diseñado con objeto de dar cuenta de las distintas maneras en que el déficit de lluvia afecta a los diferentes sistemas de recursos hídricos (humedad del suelo, aguas superficiales, aguas subterráneas, etc.).

Mapa del Indicador de Sequía Combinado elaborado por el Observatorio Europeo para la Sequía a 26-9-2017

Sequía meteorológica, sequía agrícola y sequía hidrológica

Según Francisco Sánchez Gallardo, “lsequía meteorológica puede definirse en función del grado de falta de agua, expresado a través de la reducción porcentual con respecto a la pluviometría media anual o estacional a largo plazo.

 Esta definición admite múltiples variaciones, puesto que su significado puede ir ligado a las condiciones propias de una región y depende de la actividad humana en relación a la cual se valora la pluviometría. La sequía agrícola se refiere a una situación tal que la escasez de humedad en el suelo, durante un tiempo no excesivamente largo, produce un daño particular en un determinado cultivo.

La sequía hidrológica ocurre cuando el suministro de agua en la superficie y en el subsuelo es inferior a lo normal. El aspecto socioeconómico de la sequía surge cuando el suministro de agua es tal que empieza a afectar a la población.”

Imagen en color real del Satélite Terra de la NASA el 25-09-2017, reflejando el aspecto árido de la tierra en buena pare de la Península Ibérica

La situación actual refleja un balance negativo

Desde el año hidrológico 2010/2011, de forma general, no tenemos una temporada húmeda en España. En los últimos años las precipitaciones han sido irregulares, con rachas lluviosas cortas o reducidas a regiones y comarcas determinadas.

Según informa el Ministerio de Medio Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a fecha 26 de septiembre de 2017, la reserva hidráulica es de 22.051 hm3

En la última semana ha disminuido el 480 hm3 (el 0,9 % de la capacidad total de los embalses), con variaciones entre -166 hm3 en Miño – Sil y 1 hm3 en Cantábrico Oriental. Respecto al conjunto de los embalses de uso consuntivo disminuye este período en 261 hm3 (el 0,7 % de la capacidad total de los embalses), con variaciones entre -56 hm3 en Guadalquivir y 2 hm3 en Cantábrico Occidental.

Como estamos observando en los mapas e imágenes que acompañan la noticia, o si nos hacemos eco de los distintos boletines que publican organizaciones agrarias y agencias medioambientales, la mayor parte de nuestro territorio sufre de estrés hídrico, pluviométrico o de humedad en la tierra importante.

Solo queda confiar en que las previsiones del Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo se cumplan y que lleguen unos meses de noviembre y diciembre húmedos en buena parte de España.