Formación de vaguada y posterior aislamiento de una borrasca sobre la Península. Predicción modelo GFS. Crédito: wetterzentrale.

Aunque con ciertas diferencias, los dos grandes modelos meteorológicos GFS e IFS apuestan por una tendencia hacia la inestabilización de la atmósfera coincidiendo con el inicio de la primavera 2017. ¿Qué situaciones plantean y qué consecuencias pueden tener?

Como todavía estamos hablando de un plazo de previsión de 4 a 6 días, todavía hay un cierto grado de incertidumbre, y estamos analizando todos estos escenarios en nuestro hilo de análisis de modelos meteorológicos en el foro de debate.

En el panel que encabeza esta entrada podemos ver la evolución de la situación atmosférica según el modelo americano GFS, habiendo elegido el intervalo que va desde el día 21 hasta el día 26, intervalo que muestra la formación de la vaguada y posterior aislamiento de una borrasca fría en la vertical de la Península.

Si elegimos del modelo europeo IFS y comparamos, se observan diferencias manifiestas. El europeo da vida y significancia a la vaguada antes y más que el americano. Esto es, un importante desalojo de aire frío polar marítimo con importantes anomalías de temperatura a 850 hPa.

Este escenario deja adivinar la posibilidad de que un frente frío bastante activo podría barrer la Península, con temporal del norte, importante descenso de las temperaturas y de la cota de nieve.

El mismo modelo sugiere una evolución de esta situación que llevaría a la formación de una profunda borrasca en el Mediterráneo, con importantes consecuencias en el tercio oriental y Baleares.

Vemos, por tanto, que hay unanimidad en cuanto a la tendencia hacia una atmósfera inestable (que incluye lluvias y descenso térmico acusado) pero no así en cuanto a cómo evolucionará tal inestabilidad.

Parece claro el regreso de la lluvia de forma progresiva, tal como ya comienza a anunciar la Agencia Estatal de Meteorología.

No podemos dar fin a esta entrada sin hacer mención a los chubascos de granizo que se produjeron ayer en algunos puntos de Canarias, como ocurrió en Lanzarote, y que llegó a confundirse con nieve.