Las lluvias torrenciales han aparecido en las regiones mediterráneas en octubre un año más, provocando, en esta ocasión, la peor consecuencia posible: la pérdida de vidas humanas. Cuando estábamos muy pendientes de si Leslie llegaría o no a España y con qué intensidad, la meteorología nos ha traído una vez más uno de estos episodios tan recurrentes en el otoño mediterráneo español.

Sant Lorrenç, Mallorca en general y la provincia de Málaga han sido los lugares afectados por las precipitaciones intensas, que han acumulado registros de más de 200 mm en varios observatorios en pocas horas. La presencia de una DANA, el mar cálido, el viento húmedo del Mediterráneo y la orografía, son los factores que han propiciado este episodio de torrencialidad.

Mallorca y en especial Sant Llorenç se llevaron la peor parte

En el momento de crear esta entrada, al menos nueve personas han fallecido a consecuencia de las inundaciones registradas durante el día 9 de octubre en esta localidad mallorquina, ubicada al Norte de la isla.

Las imágenes y vídeos que se han compartido en las redes sociales nos muestran la magnitud de la tragedia.

La crecida de los arroyos habitualmente secos y seguramente el efecto del urbanismo agresivo, provocaron daños materiales cuantiosos en diversos municipios y lo que es peor la pérdida de esas vidas…

Una situación clásica del otoño mediterráneo español

La causa del temporal está muy clara: la combinación efectiva de la DANA, la presencia del viento del este en capas bajas, el mar relativamente cálido y la cizalladura del viento, generaron varios sistemas  convectivos muy potentes e intensos que quedaron estáticos en la zona, provocando esas lluvias intensas y persistentes.

Un tipo de situación meteorológica que es habitual en el clima mediterráneo pero que no siempre alcanza esta virulencia.

Y en Málaga más de lo mismo

Si las lluvias fueron muy intensas durante el día en Mallorca, en la provincia andaluza las mayores precipitaciones se registraron principalmente durante la noche y madrugada pasadas.

Málaga, había recibido tormentas intensas durante el día anterior y la mañana del martes en la comarca de la Axarquía, pero en la noche del día 9 y durante la madrugada del día 10, esas precipitaciones intensas se trasladaron e intensificaron aún más hacia la Costa del Sol Occidental y la comarca del Valle del Guadalhorce.

El monzón malagueño

En estas zonas, cuando el levante es intenso y el aire frío en altura está presente, la presencia de tantas cordilleras prelitorales elevadas provoca la aparición de nubosidad compacta y lluvias torrenciales.

A pequeña escala, muchos aficionados a la meteorología identifican estos episodios como el monzón malagueño.

Y es que en 24 horas se han contabilizaron 193 litros por metro cuadrado en Coín y 191 en Benahavís, según los datos facilitados de AEMET, mientras que la red Hidrosur y las estaciones de ACAMET registraron 276 litros en Los Reales (Estepona), 245 mm en Ojén, 244 en Istán, 83 en la depuradora de Marbella y 79 en el embalse de La Concepción.

Afortunadamente, salvo la crecida de muchos arroyos y los daños por inundaciones locales, en la provincia malagueña no hay que lamentar desgracias de otra índole.

El jueves más lluvia, aunque mucho menos intensa

A modo de avance, puesto que ampliaremos la información más adelante con la evolución prevista para Leslie, se prevé que mañana jueves 11 de octubre un frente atlántico consiga dejar lluvia en buena parte de la Península Ibérica, pero serían lluvias de carácter mucho más suave que las del Mediterráneo.

El viernes y sábado, salvo en Canarias, la estabilidad sería casi total, volviendo a empeorar el domingo por buena parte del Norte peninsular.