Terminamos con la serie de tres artículos acerca de las olas de calor que afectan a la Península Ibérica y los factores que la provocan, especialmente, asociados a los cambios en los patrones climáticos y la relación con las teleconexiones atmosféricas.

Empar Landete, nos ilustra en esta última entrada el resto de parámetros a tener en cuenta en nuestra geografía.

Índice NAO con anomalías negativas

En esta fase observamos que las diferencias de presión entre el Anticiclón de las Azores y la baja de Islandia es menor, es decir, el anticiclón de las Azores está más débil de lo normal y la celda ciclónica de Islandia se encuentra poco activa, con lo cual ambos centros se sitúan en latitudes más bajas, más al sur de su posición normal.

 Las temperaturas superficiales marinas estarán por encima de la media en la costa Occidental africana, en el Sur de Groenlandia y Sureste de Islandia y agua más fría en el centro del Atlántico.

NAO – en invierno y primavera

Este caso tiene consecuencias en la corriente en chorro que reduce su velocidad y con ello los vientos del Oeste son más débiles, pues los índices barométricos son inferiores a lo normal y le restan fuerza, provocando que el frio del Norte se traslade hacia latitudes media produciendo frio y lluvias.

NAO – en verano y otoño

En la península Ibérica, esas meandrizaciones de la corriente en chorro propicia que por esas ondulaciones asciendan dorsales africanas con sus masas muy cálidas y por sus vaguadas baje aire frio del Norte.

Con esta composición se crean bajas térmicas por el gran calor producido por las masas africanas que ascienden sobre nuestra zona y como en altura hay algo de aire frío del Norte, cuando ambas masas chocan crean las tormentas veraniegas.

Cosa que no suele darse tanto en los veranos con NAO positiva, porque no hay tanto aire frio en altura, con lo cual el calor diurno al ascender y no encontrar esas masas frías del norte no puede producir estos fenómenos adversos.

 Es pura compensación atmosférica, ese calor asciende para rellenar el hueco dejado por esa masa fría que ha descendido.

Patrón del Este del Atlántico (EA)

El patrón u oscilación del Este del Atlántico (EA) es el segundo modo de variabilidad de baja frecuencia sobre el Atlántico Norte, y aparece en casi todos los meses.

El modelo de la EA es estructuralmente similar a la NAO, y consta de un dipolo Norte-Sur con dos centros de anomalías que abarcan el Atlántico Norte de Este a Oeste.

Los centros de anomalías de este patrón/oscilación EA se desplazan hacia el sureste de manera aproximada al patrón de la NAO ,sobre el Norte de África y el Mar Mediterráneo, y hacia el Norte sobre latitudes altas del Atlántico Norte y Escandinavia .

Por esta razón, el patrón EA a menudo se interpreta como un patrón NAOdesplazado hacia el Sur”.

Las correlaciones de este patrón con nuestra península pueden llevar un retraso de entre 8 u 10 días en manifestarse, por las teleconexiones con los otros patrones con los que debe interactuar.

EA con anomalía positiva

Sucede cuando muestra anomalías negativas en el centro situado en las altas latitudes y anomalías positivas en el ubicado en bajas latitudes del Atlántico Norte, Caribe y Oeste del Sahara.

Esta fase positiva implica un fortalecimiento de la circulación del Oeste, sobre latitudes centrales del Este del Atlántico Norte y en mayor parte de Europa, que se traduce en advecciones de masas de aire relativamente cálidas, y un incremento de la nubosidad que impide un descenso de las mínimas nocturnas, con lo cual crea una anomalía  de temperaturas en superficie por encima de lo normal en Europa y en gran parte de la península Ibérica.

En nuestro litoral Mediterráneo implica un fortalecimiento de la circulación SW y Sur, con incremento de las temperaturas, pues el anticiclón se centra más sobre Italia y centro Europa, recogiendo con su ramal descendente el calor africano, y retornándolo como vientos del SW y Sur hacia la península Ibérica.  

Además, se asocia con precipitaciones superiores a la media en el norte de Europa y Escandinavia, y con precipitaciones inferiores a la media en el sur de Europa. Situación semejante a la NAO positiva, en cuanto a precipitaciones.

Por tanto, vemos que este patrón EA tiene repercusiones de temperaturas elevadas en la Península Ibérica en su fase positiva al igual que la NAO en fase NEGATIVA en verano.

EA con anomalía negativa

En este patrón se posiciona un fuerte bloqueo anticiclónico en la vecindad de Groenlandia y Gran Bretaña, debilitando la circulación del Oeste, no dejando que las masas cálidas africanas lleguen hasta la parte occidental de Europa.

En la Península Ibérica, se traduce con anomalías negativas y temperaturas más suaves.

Este patrón EA explica una parte significativa de la variabilidad de la lluvia y de las tendencias en los extremos de temperaturas en la parte occidental de nuestra península.

También se ha observado que tiene una fuerte correlación sobre los episodios de afloramiento de aguas frías en la costa noroccidental de nuestra península.

Vemos que este patrón EA tiene repercusiones de temperaturas más suaves en la Península Ibérica en su fase negativa al igual que la NAO en fase POSITIVA en verano.

Diferencia EA – NAO

La principal diferencia del EA en relación con la NAO reside en el centro de baja latitud, al Norte de África, que presenta fuertes relaciones con la circulación subtropical, el cual contiene un fuerte vínculo en asociación con las modulaciones en la intensidad de la dorsal subtropical y su ubicación.

La importancia de las teleconexiones

Llegados a este punto para comprender este entramado tenemos que echar mano de las teleconexiones, pues cuando hay afloramiento de la corriente de Benguela, frente a las costas de Namibia, se produce un fortalecimiento de la célula de Hadley por la presión que ejerce la ZCIT hacia el norte, provocando un aumento de la presión atmosférica en la zona de la alta presión subtropical.

Posición de la ZCIT el 2-8-2019 marcada con una X

Ello activa los vientos alisios, aumentando el afloramiento de esta corriente de agua fría y disminuyendo la temperatura del agua oceánica.

Esta zona tan alejada de nuestra latitud influye en la posición de la ZCIT haciendo que suba más al Norte de su posición, además hay estudios que corroboran que cuando hay Niño en el Pacifico Central, como ocurre durante este verano del 2019, la ZCIT también asciende más al norte de su posición habitual.

Un ejemplo de teleconexión atmosférica

Vemos un claro ejemplo de teleconexión entre una zona tan alejada de nuestra latitud que pega como una carambola de una bola de billar, sobre la ZCIT y esta sobre el centro de baja latitud de este patrón del Este Atlántico.

Cuando la ZCIT no avanza tanto de su posición habitual, porque no hay afloramiento de la corriente de Benguela, hay menos expansión hacia el norte del Anticiclón Subtropical Africano, dando paso a una circulación más normal en el Atlántico Occidental, causando que el potente anticiclón de las Azores actué y traiga condiciones veraniegas menos calurosas pues trae humedad del Atlántico al Oeste Peninsular.

El patrón de Escandinavia (SCA)

El patrón de los países escandinavos ha sido denominado patrón Eurasia (Barnston y Livezey, 1987) porque afecta también al centro de Eurasia.

El patrón de SCA consiste en un centro de circulación primaria de anomalías que abarca Escandinavia y grandes porciones del Océano Ártico y norte de Siberia, con los centros más débiles de signo contrario en Europa occidental y oriental de Rusia/ Mongolia occidental, éste patrón/oscilación está presente durante casi todo el año.

Tienen dos centros adicionales difuminados de signo opuesto al anterior que aparecen localizados sobre Europa Occidental y sobre Mongolia y el Oeste de China.

El principal centro de anomalía está situado en la península escandinava y su parte inferior se manifiesta fundamentalmente en forma de ondas de Rossby, propagándose hacia el centro de Siberia y el Este de Asia, forzando los remolinos transitorios de las ondas.

En su porción ascendente en el Atlántico Norte, este patrón se mantiene obligado a forzar la entrada de remolinos temporales a lo largo de la trayectoria de tormentas cercanas, con una contribución adicional – por la actividad de la entrada de ondas de Rossby – cuando tenemos un flujo zonal inicial y un campo uniforme de densidad, cualquier perturbación al flujo zonal supone un cambio de latitud y por tanto un cambio en la fuerza de Coriolis, que siempre actúa tratando de restaurar el flujo zonal produciendo las llamadas Ondas de Rossby, que se propagan alrededor del globo con un periodo de desarrollo de varios días a una semana y con una longitud de ondas de 3.000 Km en latitudes medias , 45º.

Patrón ESC con anomalías positivas

Se asocia con anomalías positivas en altura sobre Escandinavia (reflejando un fuerte bloqueo –anticiclón) y valores negativos sobre los otros dos centros, Europa Occidental y oriental de Rusia/Mongolia occidental, en las estaciones astronómicas frías.

Esta fase positiva causa acumulación de aire frío (fuerte bloqueo del anticiclón siberiano) en una vasta área que se extiende desde el Oeste de Siberia a las regiones que hay alrededor del Lago Baikal (sur de Siberia Central y norte de Mongolia) y del Balkahs (casi al NW de la frontera China, pero dentro aún del territorio soviético), mientras que hace disminuir la precipitación al NE de Europa, Siberia Occidental y algunas de las regiones costeras del Ártico.

Esto ocasiona temperaturas por debajo de la media en el centro de Rusia y también en el Oeste de Europa.

También se asocia con precipitaciones por debajo de toda Escandinavia. Y con precipitaciones abundantes en el litoral Mediterráneo peninsular.

Cuando este patrón ESC está en fase positiva se asocia con temperaturas más suaves en en la Península Ibérica en verano en teleconexión con NAO positiva y EA negativa.

Patrón ESC con anomalías negativas

Se asocia con anomalías negativas de altura en estas regiones produciendo borrascas sobre Escandinavia, Oeste de Rusia y bajada de la temperatura, y generando tiempo seco y elevación de las temperaturas en nuestro litoral Mediterráneo. 

Vemos en este estudio cómo influye la temperatura superficial del agua marina en el clima europeo. Por ejemplo, la ola de calor que sufrió Europa en 2015 estaba relacionada con un récord de temperaturas frías en el Atlántico norte.

El frío en esa zona modificó el patrón de los sistemas de presión del aire y favoreció la llegada de aire caliente del sur a Europa.

Este patrón ESC también ocasiona cambios en la temperatura de la superficie del mar del Atlántico Norte, de manera diferente entre el otoño y el invierno.

Las fluctuaciones de SST (temperatura superficial marina) en latitudes medias aparecen inversamente correlacionadas con la intensidad de los vientos del Oeste , de manera que las anomalías positivas en la SST van acompañadas de una reducción en la intensidad de estos vientos y anomalías negativas intensificación de los mismos.

Este patrón ESC en fase negativa se asocia con temperaturas más calurosas en la Península Ibérica  en verano en teleconexión con NAO negativa y EA positiva.

Últimas conclusiones

Se han analizado 21 veranos en los que se han producido  elevadas temperaturas, desde 1955 hasta el actual 2019, y menos el año 1955 que los patrones no reflejaban esas temperaturas elevadas, el resto es decir 20 años analizados, si han concordado en un 95% con las fases en que los patrones comentados NAO, EA y ESC, muestran situaciones de vientos del SW, Sur y meandrizaciones del Jet Stream, que dejaban paso a dorsales africanas.

Con lo cual se ha concluido que las oscilaciones de estos patrones favorecen veranos menos calurosos y más calurosos cuando concuerdan en las siguientes fases:

La NAO en fase positiva, EA en fase negativa y ESC en fase positiva, dan veranos menos calurosos en la Península Ibérica.

La NAO en fase negativa, EA en fase positiva y ESC en fase negativa, dan veranos calurosos y entradas de dorsales africanas en la Península Ibérica.