La llegada de nubosidad desde el continente africano a la Península Ibérica en verano es una situación meteorológica clásica de estos meses. Un ejemplo son estos dos vídeos timelapse grabados el 18 de julio de 2017 que muestran el paso de bancos de Altostratus opacus mamma y Altocumulus castellanus, junto con otras nubes, durante la mañana y tarde respectivamente.

Ese flujo nuboso de Sur a Norte, al toparse en el Norte de la Península con aire frío en altura dio lugar a tormentas de cierta intensidad en ciudades como Bilbao o Vitoria, como puedes ver en nuestro Foro de Debate.

Cuando aparecen en el cielo Altocumulos Castellanus es de esperar tiempo inestable más o menos acusado en el lugar de observación. Este tipo de nubes se distinguen porque presentan protuberancias en forma de torretas o almenas que indican la existencia de inestabilidad en capas medias de la atmósfera, que en muchos casos es un anuncio de un empeoramiento del tiempo más o menos inmediato.

En otras ocasiones, como fue esta jornada del 18 de julio, esa previsión de tiempo inestable se queda en cambios ligeros o en el anuncio de que en capas altas de la atmósfera está trasladándose algo de aire frío en altura hacia otras zonas.  De hecho, solamente se registraron intermitentes goteos.

Un claro indicio de que esa inestabilidad no era muy acusada es que los bancos de Altocumulos Castellanus se mezclaban con otros del género Stratiformis o con los propios Altostratus opacus, los cuales denotan una atmósfera más estable. Además, la presencia de polvo sahariano, también era otro síntoma de que la situación meteorológica no era precisamente de acusada inestabilidad en la zona.