El debilitamiento de la AMOC es un tema de estudio por muchos equipos de investigación de todo el mundo. Como sabéis dicha alteración tendría un impacto significativo en el clima del Hemisferio Norte si se confirmaran los pronósticos climáticos que manejan los expertos para las próximas décadas.

Ahora, un grupo internacional de científicos ha constatado a través de varias líneas de investigación el debilitamiento del sistema de corrientes del Atlántico, publicando sus conclusiones en la revista Nature.

La Circulación Meridional Atlántica

La Circulación Meridional Atlántica (AMOC por sus siglas en inglés, Atlantic Meridional Overturning Circulation).  se trata de una corriente vital para la regulación del clima de la Tierra ya que transporta el agua caliente de la superficie de las latitudes altas, donde calienta el aire y posteriormente se hunde y vuelve hacia zonas ecuatoriales.

Como sabéis, el AMOC con un flujo inferior de agua fría y densa que fluye hacia el Sur desde el Atlántico Norte y otro flujo superior de agua caliente y salada que fluye hacia el Norte desde el Atlántico Sur como parte de la Corriente del Golfo.

Un AMOC inusualmente débil

Esta nueva línea de investigación que ha sido liderada por el University College London con el geógrafo David Thornalley a la cabeza, presenta «evidencias paleo-oceanográficas» que demuestran que la corriente de convección profunda del AMOC y del mar de Labrador (entre la península canadiense de Labrador y la isla danesa de Groenlandia), ha sido inusualmente débil desde final de la Pequeña Edad de Hielo hasta ahora, en comparación con los 1.500 años anteriores.

Como ya os hemos comentado en otras ocasiones, la Pequeña Edad de Hielo fue un periodo inusualmente frío que tuvo lugar entre los s. XVII y XVIII, siendo la era más fría de la Historia reciente de la Humanidad.

A juicio de los expertos el fin de la Pequeña Edad de Hielo estuvo marcado por una descarga de agua dulce del Ártico y mares nórdicos, lo que provocó la alteración del AMOC.

No obstante, todavía no tienen claro si esa transición ocurrió de manera abrupta hacia el final de ese periodo frío, después de 1850, o a través de un proceso más gradual durante los últimos 150 años.

Otra línea de investigación

Una segunda investigación, desarrollada por el Instituto Potsdam de Análisis de Impacto Climático (Alemania) y en la que ha participado la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha combinado diversos conjuntos de modelos climáticos globales con bases de datos de temperaturas globales de la superficie del mar para analizar la evolución de la AMOC.

Los científicos han identificado una huella que indica que la AMOC experimentó una desaceleración de unos 3 sverdrups (unidad de medida del flujo de volumen por unidad de tiempo), es decir, de casi el 15 % desde mediados del siglo XX.

Esa marca, que es más pronunciada durante los inviernos y primaveras, conlleva un enfriamiento de la zona subpolar del Océano Atlántico, causado por una caída del transporte de calor, y un calentamiento en la región de la Corriente del Golfo, provocado por un desplazamiento de su ruta hacia el norte.

Un AMOC débil

Para ambos grupos de investigación la actividad humana ha podido ser un factor principal del debilitamiento de la AMOC que a largo plazo puede tener efectos importantes en el clima europeo.

Ambos trabajos no se ponen de acuerdo en la cronología de la desaceleración de la AMOC, debido a los matices que contiene la propia definición de este sistema de corrientes submarinas pero ambas partes coinciden en que el AMOC actual se encuentra en un estado relativamente débil.

Referencia: https://www.nature.com/articles/s41586-018-0006-5