Los aerosoles influyen de forma sustancial en las condiciones atmosféricas y en las tormentas en particular

Los aerosoles tienen un importante papel en las condiciones atmosféricas y ahora, se ha demostrado que en la intensidad de las tormentas en particular.

Desde hace tiempo los científicos conocen que los aerosoles juegan un papel fundamental en las condiciones meteorológicas y climáticas del Planeta, influyendo en la formación de las nubes o en la intensificación y el tipo de precipitaciones.

Ahora, un nuevo estudio de investigación ha refutado esa teoría incidiendo en que estas diminutas partículas son capaces de provocar un incremento importante de las lluvias asociadas a las nubes de tormenta.

¿Qué son los aerosoles?

Los aerosoles se tratan de las partículas de entre 0,002 µm y 100 µm presentes en la atmósfera generadas por las distintas fuentes de contaminación.

Su presencia elevada no solo puede resultar insalubre sino que como ya hemos comentado en otras entradas, se considera como unos de los factores principales en el calentamiento global de la atmósfera o incluso en la alteración de los patrones de la formación de nubes.

Los aerosoles provocan que las tormentas sean mucho más intensas

Los investigadores autores de este nuevo trabajo publicado en Science, han demostrado que la presencia de estas partículas es una de las razones por las cuales algunas tormentas se vuelven especialmente fuertes y producen más lluvia de lo que podría suceder en una atmósfera más limpia.

Esta intensificación la observaron en un área cálida y húmeda donde las condiciones atmosféricas son muy limpias pero donde la llegada de partículas muy pequeñas por alguna fuente contaminante próxima supone un gran impacto.

Investigación en el entorno del Amazonas

Concretamente, estos hallazgos tuvieron lugar en torno a Manaus, la ciudad más grande del Amazonas, con una población de más de 2 millones de personas.

Una zona perfecta para observar el impacto de la contaminación atmosférica en los procesos atmosféricos, en un ambiente predominantemente preindustrial.

Estimulación fuerte de las nubes

Tras varios años de análisis los científicos descubrieron el papel de las partículas ultrafinas de menos de 50 nanómetros de diámetro en el desarrollo de las tormentas eléctricas.

Se han revelado como potentes aceleradores de los Cumulonimbus y de las gotas de agua o de las piedras de hielo que estas nubes albergan.

A través de simulaciones informáticas detectaron que partículas más pequeñas tienen un poderoso impacto sobre las nubes de tormenta.

Y además, que cuando las partículas más grandes no están presentes en un ambiente cálido y húmedo, las primeras pueden actuar y formar gotas de nubes.

La baja concentración de partículas grandes contribuye a altos niveles de excesivo vapor de agua, con una humedad relativa que puede ir más allá del 100 %.

Esa es una condición clave que estimula que las partículas ultrafinas se transformen en gotas de nubes.

Las partículas contaminantes o naturales más grandes, desempeñan un papel en la alimentación de corrientes ascendentes de aire potentes y de rápido movimiento desde la superficie de la tierra a la atmósfera.

Y como resultado de todo el proceso, creando las nubes que juegan un papel central en la formación de gotas de agua que caen en forma de lluvia.

Conclusiones del estudio

A juicio de los investigadores, los aerosoles son capaces de generar lo que ellos denominan una «convección vigorizada«.

Bajo condiciones limpias y húmedas, como las que existen sobre el océano y algunas tierras en los trópicos, los aerosoles pequeños tienen un gran impacto sobre el clima y el clima y pueden intensificar las tormentas en gran medida.

En términos más generales esta conclusión se podría extrapolar y afirmar que desde la etapa preindustrial hasta la actualidad la actividad humana posiblemente ha cambiado las tormentas en estas regiones de manera significativa.