Una investigación afirma que los huracanes se intensifican más rápido ahora a causa de el AMO

Los huracanes que se intensifican de forma súbita lo hacen con más fuerza y rapidez actualmente, que hace 30 años debido a el AMO.

Así lo afirma un estudio de investigación publicado en Geophysical Research Letters que ha analizado esta particularidad con la que evolucionan casi todos los huracanes más poderosos.

Para los científicos, el principal factor que provocaría esta situación sería el AMO, un fenómeno natural que afecta a la temperatura de las aguas en el Atlántico donde se activan los huracanes.

El AMO clave en este proceso de intensificación súbita

Los investigadores creen que el AMO es clave para la intensificación creciente de los huracanes, afectando ampliamente a condiciones como la temperatura del mar que se sabe que influyen en los huracanes.

Como sabéis, el AMO se trata de un fenómeno climático natural que incide en la variación de las temperaturas superficiales del mar en el Atlántico Norte, variable que puede oscilar entre una fase positiva y negativa cada 60-70 años.

Un análisis de 30 años

Para realizar este trabajo, el equipo de investigadores, compuesto por Karthik Balaguru y Ruby Leung de PNNL y Greg Foltz de NOAA, analizó 30 años de datos de satélites sobre huracanes que abarcan desde 1986 hasta 2015.

De dichas observaciones quedó evidente que la intensificación rápida esté sucediendo con mayor frecuencia hoy en día, hallando un salto considerable en la fuerza de las tormentas de rápido crecimiento.

Concretamente, el impulso promedio en la velocidad del viento durante un evento de intensificación de 24 horas es aproximadamente 13 millas por hora más de lo que era hace 30 años, en promedio alrededor de 3,8 nudos de aumento para cada una de las tres décadas estudiadas.

¿Qué factores afectan principalmente a la intensificación?

Según podemos leer en el trabajo de investigación, entre los principales factores que afectan el aumento en la magnitud en los últimos 30 años, hay que considerar los siguientes procesos o fenómenos naturales, de los que ya teníamos constancia pero que siempre es conveniente recordar:

  • La cantidad de calor disponible en la capa más alta del océano, conocida como contenido de calor del océano. Cuanto más cálido es el océano superior, más poderoso puede ser un huracán.
  • La cizalladura del viento: cuanto menor es la cizalladura del viento vertical -la diferencia en la dirección y fuerza de los vientos en la superficie en comparación con varias millas en el aire-, más poderoso puede llegar a ser el huracán.
  • La mencionada Oscilación Multidecadal Atlántica (AMO), factor que se está estableciendo como el más importante en los últimos años.

Según se indica en el trabajo, si bien la intensificación rápida históricamente se ha producido con mayor frecuencia en el Atlántico occidental, el fenómeno se está intensificando en las últimas décadas en el Atlántico central y oriental, especialmente al este de las islas de las Pequeñas Antillas, que incluye las Islas Vírgenes y Saint Kitts. Esa es la misma área donde AMO crea aguas más cálidas y aumenta el contenido de calor del océano, en el Atlántico central y oriental.

Un lugar que por ejemplo fue la zona donde los huracanes Irma, José y María se aceleraron rápidamente el año pasado. Es un campo de pruebas en el que muchos de los huracanes más poderosos se fortalecen de manera espectacular.