La niebla de advección es un meteoro muy común en las costas españolas. Aparecen cuando se produce la interacción de la superficie del agua del mar relativamente fría, con la masa de aire cálido que nos envuelve.

Un ejemplo de ello son estas secuencias captadas en la costa de Málaga durante la mañana del 24 de junio de 2017, en las que podemos ver el paso de Stratus a ras del suelo casi velando por completo la luz del sol. Normalmente, estas nieblas, disipan cuando la jornada avanza una vez que la energía del sol ha conseguido romper esa diferencia térmica.

Estos últimos días los observatorios ubicados en el Mar de Alborán no están sobrepasando los 30 ºC, frente a los valores tórridos cercanos a 40 ºC en algunas comarcas del interior de la Ibérica.

¿Qué son las nieblas de advección?

Las nieblas de advección se tratan de nieblas marinas que necesitan de condiciones bastante precisas para su formación. Como todos sabemos, las masas de aire tienen un contenido variable en vapor de agua. ¿Qué hace falta para que se forme la niebla a partir de una masa de aire dada? Que esa masa se enfríe hasta alcanzar el punto de rocío. En ese momento, el vapor de agua se condensa en gotitas, dando lugar al coloide que es la niebla.

Animación del satélite EUMETSAT en su canal visible durante la mañana del 24-6-2017, observándose el banco de niebla en el Mar de Alborán

Coincidiendo con una temperatura del agua del mar relativamente baja, al desplazarse la masa de aire cálido africana sobre el Mar de Alborán, se enfría en su base alcanzando el punto de rocío y formando finalmente las nieblas.

La particularidad añadida a los bancos de niebla es que, cuando alcanzan la costa, además de elevar hasta casi la saturación la humedad relativa del aire, provoca que las temperaturas se mantengan frescas,  produciendo fuertes contrastes entre puntos cercanos no afectados por la niebla. Además, la sensación de bochorno es muy característica, en zonas próximas a la niebla, por una combinación de temperatura y elevada humedad relativa.