Ola de calor y verano van cogidos de la mano. El verano de 2018 ha sido hasta el momento muy benigno en España y salvo en contados días y lugares, los termómetros han aguantado bajo niveles más que llevaderos. Pero todo parece indicar que esta bonanza tiene sus días contados y el calor se intensificará en las próximas jornadas a causa de una advección de aire cálido y seco, acompañado de calima, que llegará desde el Norte de África.

Pero ¿podemos hablar de ola de calor? Aún es pronto para asegurarlo y habrá que esperar unos días para saber si el episodio de calor intenso alcanza el nivel y características que definen una ola de calor en  España. Hoy, os recordamos qué parámetros meteorológicos deben cumplirse para hablar con propiedad y rigurosidad de que estamos asistiendo a una ola de calor.

Posible evolución de la atmósfera

Como indicábamos anteriormente, la configuración atmosférica está cambiando y el anticiclón que persistía entre Escandinavia y Reino Unido provocando en el Norte de Europa un episodio de calor intenso desaparece. A la par, el Anticiclón de las Azores toma su posición habitual en verano y desde África comienza a ascender una masa de aire muy cálido y seco que abrazará a buena parte del Sur del viejo continente.

El termómetro subirá y subirá…

Día a día iremos notando un progresivo aumento de las temperaturas, sobre todo el Suroeste de la Península Ibérica, pero también en otras muchas zonas del Centro e incluso en áreas del interior del Norte de España.

El viento del Este-Sudeste predominante hará que la temperatura no sea tan alta en las comarcas mediterráneas, aunque allí la humedad relativa más alta que en días atrás provocará que aumente la sensación de bochorno.

Estos mapas compartido por César Rodríguez Ballesteros nos ilustran de forma magnífica la posible intensidad del calor que se avecina:

AEMET ya ha emitido una nota meteorológica especial, lo que nos advierte de que el episodio es serio. Nosotros, por nuestra parte, ya tenemos abierto este FORO de seguimiento ESPECIAL para analizar la intensidad y evolución de esta posible ola de calor. Aquí lo podéis leer y comentar.

Un episodio de altas temperaturas no es una ola de calor

Cada verano oímos y leemos cada vez con más frecuencia en los medios de comunicación comentarios indicando que ‘se aproxima una ola de calor’ o que ‘estamos viviendo la ola de calor más importante del verano’ o de los últimos años…

A nuestro juicio esa expresión se utiliza con demasiada ligereza, lo que a larga relativiza el significado real del término y hace que notas informativas especiales como la que acaba de emitir AEMET tengan menos importancia, al considerarse una ola de calor a prácticamente cualquier episodio de temperaturas.

Buscando una definición de ‘ola de calor’

AEMET ha publicado en los últimos meses interesantes estudios en este sentido, tratando de dar un significado objetivo a la expresión ‘ola de calor’.

Para ello, considera conveniente tomar en cuenta tres factores que determinan su intensidad: las temperaturas registradas, la duración y el territorio afectado.

Y bajo esa premisa, se define ‘ola de calor’ como un episodio de al menos, tres días consecutivos, en el que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95 % de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000 (es decir, los valores más altos de la serie).

Desde 1975 a 2016, 80 olas de calor en España

Sin duda alguna, son condiciones restrictivas, que no se dan habitualmente.

Concretamente desde 1975, según datos de AEMET en España se han registrado 80 episodios que pueden denominarse olas de calor ya que cumplían con las características citadas.

45 de ellas se registraron en Península, Baleares, Ceuta y Melilla, mientras que 35 tuvieron lugar en Canarias. Si estás interesado en ampliar esta información en este documento puedes leer con más detalle dicho informe.