Septiembre de 2018 fue el más cálido desde 1965, año en el que arrancó la serie histórica de la Agencia Estatal de Meteorología en España. Superó en 2,4 ºC la temperatura media del período de referencia 1981-2010 y en 0,1 ºC la del anterior septiembre más cálido. Una desviación térmica que es muy llamativa en términos de temperaturas globales.

Además, fue seco en el conjunto del país. Respecto a la pluviometría, se cerró el año hidrológico 2017-2018, un período que se puede calificar de húmedo, con unas precipitaciones que superaron en un 11% el valor normal en el conjunto de España.

El más cálido en 53 años

No cabe duda de que septiembre de 2017 fue un mes muy cálido en el conjunto del país, pues la anomalía térmica fue muy alta. El anterior récord lo tenía septiembre de 1987.

Según el informe climático de AEMET, la temperatura media del mes en el conjunto del país quedó en 23,0 ºC.

Comportamiento de las temperaturas por regiones

Septiembre resultó extremadamente cálido en amplias zonas de Galicia, Castilla y León, Extremadura, norte y oeste de Castilla-La Mancha, Andalucía y en áreas del interior de Cataluña y Aragón.

En el resto de la España peninsular, así como en Baleares, el mes resultó predominantemente muy cálido.

En Canarias septiembre fue muy variable en cuanto a temperaturas, resultando en conjunto cálido.

Temperaturas extremas

Las temperaturas más elevadas se registraron en el episodio cálido de los primeros días de septiembre y durante la última semana del mes, destacando entre observatorios principales los 41,0 ºC medidos en Córdoba/aeropuerto el día 2, seguidos de los 40,4 ºC de Badajoz/aeropuerto el día 1, los 39,5 ºC de Jerez de la Frontera/aeropuerto el día 24 y los 39,0 ºC de Sevilla/aeropuerto el día 1.

En un observatorio principal (A Coruña) la temperatura máxima absoluta superó el valor más alto de la serie histórica de septiembre, mientras que en 8 observatorios principales la media de las máximas resultó la más alta de la serie mensual.

Destaca además que en 33 observatorios principales la temperatura media mensual resultó la más alta de la serie de septiembre, como se puede ver en el enlace siguiente.

Respecto a las temperaturas mínimas, destacan entre observatorios principales los 3,9 ºC registrados en Vitoria/aeropuerto el día 25, los 4,9 ºC de Molina de Aragón el día 29, y los 5,1 ºC de Burgos/aeropuerto e Izaña medidos los días 25 y 30, respectivamente.

En 20 estaciones principales la media de las mínimas de septiembre fue la más alta de la serie del mes.

Fue un mes seco en muchas zonas de España

La precipitación media en España fue de 32 mm, lo que supone un 29% por debajo de la media de este mes que es de 45 mm para el periodo de referencia 1981-2010.

Lógicamente, hubo excepciones en este carácter seco, pues fue un mes con un reparto muy desigual de las lluvias que fueron asociadas en muchos casos episodios tormentosos.

A grandes rasgos, afectaron con mayor intensidad a zonas de la mitad este y sur peninsulares, y a Baleares.

En zonas de la mitad oeste de Galicia y en Canarias las precipitaciones fueron inferiores a 5 mm, resultando el mes muy seco en extensas áreas del tercio oeste peninsular, en un área que abarca desde el este de Cantabria hasta el norte de Navarra, en Girona y sur de Lleida, y al oeste de Castilla-La Mancha, mientras que ha sido húmedo en el cuadrante sureste peninsular, provincia de Guadalajara y norte de Mallorca.

Lluvias más intensas

Las mayores precipitaciones diarias de septiembre entre observatorios principales se observaron el día 5 en Reus/aeropuerto con 76 mm, el día 9 con 61 mm en la Base Aérea de Albacete, el día 15 con 44 mm en Valencia, y el día 17 con 42 mm en Castellón-Almassora.

Un año hidrológico húmedo

El final de septiembre trajo consigo el cierre del año hidrológico 2017-2018, que resultó húmedo con una precipitación media de 711 mm, un 11% por encima del valor de referencia, tras un año hidrológico 2016-2017 que estuvo un 15 % por debajo de la media.

El año hidrológico recién finalizado arrancó con dos meses muy secos lo que dio lugar a que al finalizar noviembre la precipitación acumulada fuera un 58% inferior al valor normal.

Posteriormente el invierno fue húmedo, con un mes de febrero con abundantes precipitaciones, por lo que al terminar dicho mes el déficit de precipitación se había reducido al 29%.

Marzo, que resultó extremadamente húmedo, se inició con una sucesión de borrascas y frentes acompañados de intensas precipitaciones que dieron como resultado que a mediados del mes la precipitación acumulada estuviera próxima al valor normal, y que al finalizar el mes fuera superior a dicho valor en un 8%.

En abril continuaron las precipitaciones hasta alcanzarse a mediados de abril una precipitación acumulada un 16% por encima del valor normal.

Posteriormente dicho porcentaje disminuyó quedando en torno a un 9% a mediados de mayo pero debido a un mes de junio muy húmedo y un mes de julio húmedo, las precipitaciones volvían a estar en dichos meses entre el 14% y el 17% por encima del valor normal, disminuyendo dichos valores ligeramente en agosto.