Temporada de huracanes atlánticos 2018, más activa de lo normal. Cuando tan solo resta lo que queda de mes de noviembre para que termine, la presente temporada de huracanes nos ha dado bastantes sorpresas.
Más de las que se esperaban antes de su comienzo, el pasado 1 de junio, debido unas perspectivas ambientales (atmósfera y océano) que se presentaban más bien desfavorables.
Récord de tempestades subtropicales.
Con un total de 7, se bate el récord de tempestades subtropicales para una temporada en el Atlántico Norte. El récord anterior era de 5, para la temporada de 1969.
Es posible que, el hecho de que las aguas del Atlántico Central hayan estado presentando unas temperaturas por encima de la media, pudiera haber contribuido en estas transiciones sub/tropicales de sistemas de baja presión no tropicales en origen.
Leslie, un ciclón extraordinario.
«Leslie» fue una auténtica demostración de todas las transformaciones posibles que puede sufrir un sistema de bajas presiones.
A partir de una borrasca extratropical que quedó aislada de la Corriente General del Oeste, se formó primero una tempestad subtropical y, después, sin tiempo para completar la transición tropical, realizó otra extratropical.
Poco después, volvió a sufrir otra transición subtropical; otra transición tropical, a partir de la cual se convirtió en tormenta tropical y, después, en huracán.
Después, en su acercamiento a Europa, fue la enorme incertidumbre sobre su trayectoria e intensidad, la gran protagonista.
Y tras hacer un amago con alcanzar las Islas Canarias, finalmente llegó a la Península Ibérica, impactando en Portugal oficialmente como ciclón post-tropical, pero con bastantes dudas al respecto.
Una temporada más activa de lo normal, pese a todo.
Si echamos la vista para atrás, hasta primeros de junio, recordaremos esta noticia en la que nos hacíamos eco de las aguas tan anormalmente frescas que había en la Región de Desarrollo Principal.
Todo hacía presagiar una temporada tranquila. Pero el experto Philip Klotzbach, sabiamente, ya avisaba de que esto de ningún modo garantizaba que los USA no pudieran ser embestidos por algún gran huracán, como al final ha terminado ocurriendo.
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