Análisis atmosférico del entorno sinóptico: 12 UTC, 30 junio 2015, imagen IR modo masas de aire e isotacas a 300 hPa.

No se nos ha ocurrido un titular mejor para esta noticia, porque aunque la ola de calor nos va a dar un pequeño respiro entre mañana y pasado, las temperaturas van a volver a subir de cara al próximo fin de semana. Veamos cómo están las cosas, y cómo van a evolucionar, de forma más amplia.

Podemos comenzar por cómo las tenemos hoy, aprovechando la preciosa imagen que hemos elegido encabezando el artículo: combina una imagen infrarroja y falso color RGB, modo «masas de aire», adquirida por el archiconocido satélite Meteosat (pero el de última generación) a las 12 UTC (las 14 horas en la Península), y el campo de isotacas a 300 hPa que son esas líneas amarillas que aparecen superpuestas.

Las isotacas a ese nivel desvelan dónde se encuentra la Corriente en Chorro Polar y la intensidad de sus vientos, ya que las isotacas son líneas que, ni más ni menos, unen puntos de igual velocidad del viento.

Como vemos, sirven para comprobar cómo nuestro país y, en general, casi toda Europa Occidental y central, van quedando dentro de la campana que dibuja el chorro.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que podemos considerar al chorro polar como la frontera (aunque no es así exactamente) que separa masas de aire cálido subtropical al sur, de masas de aire frío polar al norte; la interacción entre ambas es la que da lugar al chorro polar y a las familias de borrascas que aparecen a lo largo del mismo cuando es intenso y bien estructurado (que suele ser en invierno).

Pues bien, estos enormes meandros que dibuja actualmente el chorro polar van a evolucionar de modo que la ola de calor se va a desplazar hacia otros países, especialmente Francia o Alemania, al mismo tiempo que nos dará un respiro en la Península.

Pero volvamos a este punto más adelante. Ahora demos un repaso a los efectos que dejó ayer la ola de calor en algunas series climáticas de la red de observatorios meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología, porque se batieron récords muy significativos.

Batidos numerosos récords de temperaturas máximas.

Valores extremos alcanzados ayer, 29 de junio de 2015. Crédito: AEMET.

Santiago de Compostela (con una serie climatológica que comienza en 1945), Zamora (en 1920), Madrid Aeropuerto (1945), Torrejón de Ardoz (1951), Madrid (1920), o Almería (1968), batieron sus récords históricos de temperaturas  máximas más altas para un mes de junio, en algunos casos por más de 1ºC de diferencia. Así, algunos de estos récords fueron literalmente pulverizados. Y además, ¡en series climatológicas extremadamente largas!

En el foro de debate, además de ampliar toda la información de la evolución de la ola de calor en Europa, y en España, se están haciendo valoraciones y análisis detallados de estos nuevos récords y su importancia.

La ola de calor en Europa.

Evolución de las anomalías de temperatura a 850 hPa en los próximos días, según el modelo meteorológico GFS.

Esta animación muestra cómo van a evolucionar las anomalías de temperatura a 850 hPa en los próximos días. Como vemos, Francia y otros países cercanos son los que van a tener las anomalías más acusadas sobre sus cabezas, lo que se va a traducir en temperaturas inusualmente altas. De hecho, es posible que se batan algunos récords de temperaturas máximas para un mes de julio en observatorios de Francia, Reino Unido o Alemania, por ejemplo.

Selección de temperaturas previstas para mañana en algunas localidades francesas, y sus récords de julio y absolutos.

En este listado se muestran varios de los observatorios meteorológicos más importantes de Francia, con la temperatura máxima que se prevé mañana (columna izquierda), la temperatura récord para un mes de julio (centro) y la temperatura máxima absoluta (derecha).

Tendencia en la primera quincena de julio.

Regresando a la animación de un poco más arriba, además de ver cómo las anomalías positivas de temperatura se extienden por Europa para llevar los calores inusuales a otros países, también se observa cómo estas anomalías son persistentes.

Esto es, aunque el calor va a menguar un poquito entre mañana y pasado en España, las temperaturas van a seguir siendo altas y, además, tenderán a subir de nuevo a partir del viernes.

Y si, de momento, las Islas Canarias se han mantenido ligeramente al margen (con algunas excepciones, porque también algunos lugares se han caracterizado por altas temperaturas), parece que con el paso de los días allí también el calor va a terminar por ser noticia.

Los modelos meteorológicos son prácticamente unánimes, y con alta probabilidad de acierto, en que la primera quincena de julio se va a caracterizar por el calor y las altas temperaturas. Ya iremos viendo en qué términos.

Por ahora, no olvidemos las recomendaciones de Protección Civil y Emergencias respecto a la protección frente a la insolación, quemaduras solares y la deshidratación, entre otras.