El dato del máximo de la banquisa ártica de 2021 es el 7º más bajo de 42 años

Según el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC, por sus siglas en inglés) de la NASA la banquisa ártica alcanzó su máximo anual de 2021 el pasado 21 de marzo.

El dato de este año supone el séptimo más bajo de la serie de observaciones satelitales que arrancó en 1979 y viene a refrendar la tendencia de las últimas décadas.

Los investigadores del NSIDC nos recuerdan que además de la disminución global del hielo marino ártico, la superficie helada es cada vez más joven y estacional, es decir, más débil y vulnerable a las inclemencias meteorológicas.

La banquisa ártica alcanza su máximo anual de 2021: el séptimo más bajo desde 1979

La superficie estimada el 21 de marzo de 2021 se situó en 14,77 millones de kilómetros cuadrados.

Es decir, 880.000 kilómetros cuadrados por debajo de la media del período de 1981 a 2010.

El máximo de la banquisa ártica de 2021 ligeramente mejor que el de años precedentes

Este dato se puede considerar relativamente bueno si lo comparamos con otros máximos anuales recientes.

La superficie de 2021quedó de 360.000 kilómetros cuadrados por encima de la extensión más reducida registrada el 7 de marzo del 2017.

Entonces, los satélites observaron una superficie helada en invierno de 14,41 millones de kilómetros cuadrados.

Antes de 2019, las cuatro extensiones máximas más bajas ocurrieron de 2015 a 2018.

El hielo más viejo sigue disminuyendo

Desde el organismo estadounidense nos recuerdan que el aumento de las temperaturas en el Ártico durante las últimas décadas también ha reducido la capa de hielo marino.

Es especialmente preocupante el caso del hielo multianual, el hielo más viejo y más grueso del Ártico, que actuó como un bastión contra la fusión para el resto de la capa de hielo marino, casi ha desaparecido.

Más hielo estacional

Actualmente, se considera que el 70 % de la bolsa de hielo ahora consiste en hielo estacional: hielo marino que crece rápidamente en el invierno y se derrite durante el próximo verano.

El hielo estacional representa en estos momentos la fracción mayor de la cubierta de hielo marino del Ártico.

Debido a que este hielo joven es más delgado y crece más rápido en el invierno, es más sensible al clima y hace que la cubierta de hielo marino responda de manera diferente que antes.

Para los expertos, no es que sepamos a ciencia cierta que no veamos nuevos mínimos récord de invierno o verano en los próximos años, sino que la variabilidad va a ser mayor.