La borrasca Dora nos trae temperaturas puramente invernales

La borrasca Dora nos está dejando un temporal invernal en toda regla. Y nada mejor que una imagen visible de los satélites meteorológicos, para hacernos una idea de qué está ocurriendo.

Si nos fijamos, es muy fácil descubrir cómo nos afecta un auténtico torrente atmosférico de aire frío polar y ártico. ¿Cómo se manifiesta? En forma de un sarpullido convectivo nuboso (descarga fría) que llega desde más allá de las Islas Británicas hasta Canarias.

Se trata del primer temporal invernal de la temporada 2020-21, con un ambiente gélido que nos indica que el invierno meteorológico ya está aquí.

Advección de masas de aire polar y ártico

Sin duda alguna, la advección fría que estamos sufriendo, es muy significativa. Tanto en términos de la descarga fría que la acompaña en las imágenes satelitales, como en términos de registros térmicos y nevadas en superficie.

Como se puede apreciar en las distintas imágenes, estas situaciones de norte y noroeste, son muy particulares en términos de precipitación.

Las masas de aire frío polar y ártico no suelen ser inestables por naturaleza. La inestabilidad la van adquiriendo por el recorrido que realizan norte-sur por el Atlántico.

Al discurrir por aguas cada vez más cálidas, estas masas de aire se recalientan y humedecen desde la base. Y ese cambio en sus condiciones de base, es el que las convierte en inestables, pero con limitaciones.

Esto es, las mayores precipitaciones se producen en zonas expuestas. En este caso, toda la línea de costa de norte de la Península, de Portugal, e incluso a veces, en Canarias. También las islas Baleares, tras un breve recorrido de estas masas de aire sobre el Mar Mediterráneo.

Profunda región depresionaria y pasillo para el frío polar

Los mapas de isohipsas pero, en mayor medida, el de isobaras, nos dan una información más amplia a lo comentado anteriormente. Especialmente este último, que aparece en la imagen de la derecha en el tuit superior.

Teniendo en cuenta la orientación de las líneas isobaras (en azul) y que el viento gira en sentido antihorario alrededor de las borrascas, nos damos cuenta del tremendo pasillo para el frío que llega hasta la Península desde el norte.

Temporal de viento asociado a la Borrasca Dora

Aunque la lluvia no está siendo un fenómeno muy destacado, más que en zonas concretas, el viento está siendo y será un meteoro muy destacado.

Rachas intensas que lógicamente se están dejando sentir en el mar, con un oleaje intenso que obligó a activar avisos de nivel rojo en las costas gallegas y cantábricas.

Un temporal de vientos que tendrá impacto en la generación eólica peninsular, y en los precios de la electricidad, esperemos a la baja.

Temperaturas invernales

Bajo la influencia de masas de aire frío polar, las temperaturas han caído en picado, y seguirán siendo bajas en los próximos días.

Y como el viento sopla con tanta fuerza, la sensación térmica se hace aún más baja, de forma que la sensación de frío nos recuerda a un tiempo más propio de finales de enero o principios de febrero que del arranque de diciembre.

Quizás no estábamos acostumbrados a que el invierno se dejara sentir tan pronto en España, tras varios diciembres muy suaves.

No obstante, las heladas irán perdiendo terreno de forma paulatina, conforme el régimen de vientos empiece a ser predominantemente del Oeste-Noroeste más de que de Noroeste-Norte.

Estampas navideñas

Con la llegada de la nieve, los paisajes en zonas más o menos elevadas, han ganado mucho atractivo con su traje de gala de color blanco.

Una imagen que nos recuerda a la Navidad, que curiosamente, en España, no suele presentarse muy blanca pues las grandes nevadas suelen llegar entre enero y febrero.