(c) Joshua Aikins

Un estudio de investigación ha comprobado que la siembra de nubes es muy efectiva para generar nevadas.

Los científicos emplearon una serie de bengalas para inyectar partículas de yoduro de plata en una formación de nubes naturales, las cuales produjeron nevadas apreciables en la cuenca Payette de Idaho, demostrando una buena eficacia del método.

Según los autores del experimento, de otra forma, esas jornadas, no hubiera nevado nada en la zona.

Generando nevadas en zonas con déficit hídrico

Los investigadores se propusieron sembrar nubes para producir nevadas en una zona donde existe actualmente un importante déficit hídrico, en la estadounidense cuenca Payette de Idaho.

Estructura del yoduro de plata (c) Wikipedia

Allí, desde enero de 2017 y hasta este mismo mes de febrero, los científicos de física atmosférica de la Universidad de Colorado Boulder han estado sembrando nubes con cada vez más éxito.

282 piscinas de tamaño olímpico por valor de agua

Concretamente, gracias a las mediciones mediante radar y otras herramientas, durante tres días a principios de este año, monitoreó tres intentos de siembra de nubes de principio a fin.

Rastrearon el penacho de siembra desde el momento en que se colocó en la nube hasta que generó nieve que realmente cayó al suelo.

En total, ese evento de siembra de nubes y dos más tarde ese mes produjeron un total de aproximadamente 282 piscinas de tamaño olímpico por valor de agua.

Según los cálculos del equipo, la nieve cayó de esas nubes durante aproximadamente 67 minutos, rociando aproximadamente 2.330 kilómetros cuadrados de tierra en aproximadamente una décima de milímetro de nieve.

Un proceso simple

El proceso de siembra de nubes, que os hemos explicado anteriormente en cazatormentas.com es muy simple: consiste en convertir el vapor de agua liviano en gotas pesadas y si se cumplen las condiciones meteorológicas, las gotas de agua comienzan a congelarse alrededor de los aerosoles, formando nieve.

(c) Joshua Aikins

En este caso, gracias a la eficacia de los experimentos, los investigadores lo que han logrado como novedoso, es cuantificar la cantidad de agua que podemos producir a través de la siembra de nube.