La borrasca Gloria va a complicar mucho el tiempo en los próximos días.

Un importante temporal de viento en el Mediterráneo, lluvias en casi todo el país que serán bastante más intensas en la citada zona, importe bajada de temperaturas e incluso nevada en cotas bajas, serán los protagonistas meteorológicos hasta al menos el miércoles.

Una situación adversa, que podría traer rachas de viento rondando los 120 Km/h y olas de 7 metros en zonas costeras, provocar nevadas en cotas de 300 metros con espesores de hasta 10 cm en lugares poco habituales y dejar registros totales de lluvia superiores a los 150 mm.

Os contamos qué va a ocurrir con la ayuda de Mario Fernández.

Situación meteorológica adversa

AEMET ha emitido una nota especial para explicar la evolución meteorológica y avisar de los posibles meteoros adversos asociados a la Borrasca Gloria.

De forma resumida, Gloria se situará entre el este peninsular y Baleares, quedando aislada y cuasiestacionaria en la zona durante al menos el domingo, tendiendo a desplazarse posteriormente hacia el sur. Esto provocaría a partir del martes-miércoles que la inestabilidad se trasladara también a otras zonas del Sur y Centro.

Muy probablemente, se profundizará de forma significativa a lo largo del domingo y primeras horas del lunes. Una rápida ciclogénesis que incrementaría la adversidad de los fenómenos asociados.

Gloria generará un temporal histórico

La posición de Gloria y del potente anticiclón europeo centrado sobre las Islas Británicas, favorecerá la entrada de una masa de aire frío procedente del interior del continente, lo que unido a la entrada húmeda del Mediterráneo provocará nevadas en cotas muy bajas del tercio oriental peninsular.

El gradiente de presión será muy intenso en la fachada mediterránea y Baleares, con vientos del norte y nordeste fuertes o muy fuertes y rachas que localmente podrían superar los 100/120 km/h.

El estado de la mar será muy adverso, con intervalos de viento de fuerza 10 y olas que podrían alcanzar los 7 metros en las zonas costeras del extremo oriental peninsular e Ibiza.

La situación vendrá acompañada de precipitaciones intensas, persistentes y localmente fuertes en las mismas zonas, con acumulaciones a lo largo del episodio que podrían alcanzar puntualmente los 150 mm.

Las nevadas serán copiosas a partir de unos 300/500 metros en el tercio oriental peninsular pudiéndose acumular hasta 10 cm en lugares poco habituales.

Análisis sinóptico más detallado

Entrando en materia más profunda, Mario Fernández nos hace un análisis más detallado.

Predecir la nieve se torna una tarea muy complicada por varios motivos y el primero de ellos es que no siempre los modelos simulan bien los procesos físicos dentro de la nube en el caso de la nieve.

La incertidumbre de predecir la nieve

Para más inri, los cambios de fase del agua pueden liberar o absorber calor latente y la nieve también puede presentarse como precipitación de tipo convectivo lo que implica una incertidumbre, por lo menos doble: la primera de ella responde a dónde caerá.

La segunda es si la precipitación llegará al suelo en forma de nieve, lo hará en forma de agua o lo hará en forma de aguanieve o de nieve granulada.

Mosaico de microclimas

A todo esto, habría que unir que nuestra Península es un mosaico de microclimas y esto lo saben quiénes han viajado un poco por nuestra geografía. Podemos encontrar grandes desniveles concentrados en escasos kilómetros de recorrido.

El relieve puede matizar regímenes térmicos o pluviométricos de una forma importante y no crea que para esto hacen falta recorrer cientos de kilómetros. La mayoría de las veces sobra con unas pocas decenas.

A lo mejor la predicción de la nieve en Iberia sería más fácil si nuestra geografía fuera menos accidentada y abundaran en ella las llanuras como puede ocurrir con amplias extensiones de Francia y Alemania, con la totalidad de los Países Bajos, con las islas Británicas

Y la incertidumbre de la evolución atmosférica

Quedémonos con esta serie de circunstancias que complican enormemente la predicción de la nieve, pero quedémonos también con que estas situaciones llevan asociada sus buenas dosis de incertidumbre.

Incertidumbre que, la verdad sea dicha, afecta más a cuestiones de meso y microescala que de la escala sinóptica propiamente dicha.

En esta última escala las cosas pueden estar más algo más claras y todo se reduce a la ubicación de las distintas bajas en superficie o altura, qué temperaturas se alcanzarán en el nivel de los 500 y 850 hPa o cuáles serán los geopotenciales en estos mismos niveles para predecir algo mejor la cota (aunque la predicción de la cota también nos la ofrecen los distintos modelos).

Situación actual, situación de partida

Como puede observarse en el mapa de la Met-Office a nivel de superficie, el frente que nos atravesó ayer ya está en el Mediterráneo y en proceso de liquidación emergiendo, además, por el oeste peninsular una dorsal de altas presiones en superficie que presenta un máximo cerrado en superficie sobre Portugal de cota 1033 hPa.

A niveles medios, en 500 hPa, puede observarse a nivel europeo una baja bastante bien configurada sobre el norte de Escocia y un alta al suroeste de Marruecos.

Queda la Península con una circulación de oestes a niveles medios y la sospecha de que con las altas presiones en altura estando donde están, demasiado al sur, el terreno queda libre para más frentes y perturbaciones que puedan venir desde el Atlántico.

Desde luego estas sospechas se confirman y sólo pasando 12 horas:

Centrémonos, a nivel de superficie, en una baja vieja ya y en proceso de oclusión ubicada al suroeste de Irlanda y cercana al noroeste peninsular y por otro un seno de bajas presiones en superficie y situado este al oeste de nuestra península.

A niveles medios, en 500 hPa, el alta cerrada queda sobre la vertical del archipiélago canario y coincidiendo con la baja cerrada en superficie al suroeste de Irlanda se da un pequeño remolino, una pequeña onda que terminará propagándose y, probablemente, ensanchándose hacia el este.

Llega una baja, que se profundizará

Podemos decir que esta baja en superficie que llega sin resuello, pero llega, al noroeste peninsular con su correspondiente onda en altura son piezas claves para comprender lo que sucederá después, así que no las perdamos de vista.

De manera que mañana, sobre el mediodía, la situación será la siguiente:

A nivel de superficie, la baja ya ha llegado viva al noroeste peninsular y se han unido varias ondas frontales a ella que barrerán la península de cara a mañana regando, principalmente, la franja central de Portugal y Extremadura.

A niveles medios, 500 hPa, puede observarse como la onda se ha ensanchado y está a punto de cerrarse en baja sobre el noroeste peninsular.

Difluencia en nuestro entorno

Otra cosa que puede observarse es una zona de cierta difluencia de las isohipsas abarcando el tercio norte peninsular y el Mediterráneo más occidental. Recordemos que la difluencia, en mayor o menor medida, se asocia con caídas de presión a nivel de superficie.

Cabe sospechar que una baja se formará, o se trasladará o, si hay una preexistente, se profundizará:

Domingo a medioanoche

De manera que el domingo, a medianoche, la baja en superficie se ubicará sobre la vertical del tercio nordeste.

A niveles medios, la baja no parece cerrarse todavía, aunque sí parece hacerlo a niveles más altos (300 hPa).

Como también se ve en la salida probabilista se da cierto spread, y por tanto, incertidumbre, con un máximo de viento asociado al nodo (pico) de la vaguada.

Aunque corriendo mapas a unas cuantas horas parece que la baja, aquella que llegó casi sin resuello, al noroeste peninsular y el Cantábrico, atraviesan la Península por el norte, lo más seguro es que la baja, centrada ya sobre el nordeste peninsular y el Mediterráneo, se forme en un nuevo proceso de ciclogénesis.

Y eso mismo parecen indicar los distintos mapas.

Aparece la borrasca en el Mediterráneo

El domingo, sobre el mediodía, la baja ya se habrá establecido en el Mediterráneo, entre el levante peninsular y las Baleares:

Puede observarse como la baja se ha profundizado y, al mismo tiempo, el anticiclón se «estira» en dirección oeste-este sobre las Islas Británicas reforzándose además y propiciando que el flujo, a nivel sinóptico, empiece a rolar hacia el nordeste.

Tanto a niveles altos, como a niveles medios, puede observarse también como la baja consuma su proceso de aislamiento y un potente chorro atraviesa el noroeste peninsular.

Dicho chorro, que también empieza a ser del nordeste, posibilitará tanto su profundización ulterior como su deriva hacia el suroeste.

Situación durante el lunes

Posteriormente, la reorientación del eje de la dorsal o, lo que es lo mismo, el «panceamiento» de la misma (panceamiento o tumbamiento también del A en superficie) en una dirección oeste-este, facilitarán que el flujo termine rolando más a levante de cara al lunes facilitado, además, por la existencia de un fuerte gradiente de presión entre el A británico y la B mediterránea:

Entrada muy fría

Que la entrada será fría es una cosa, per se, evidente y esto puede resaltarse en que la isoterma de -4ºC abarcará gran parte del norte peninsular (puntualmente podrían darse isohipsas inferiores tanto más probables cuanto más al norte nos encontremos).

Pero hay que resaltar otra cosa igualmente: que, en un pasado no demasiado lejano, las hemos tenido mucho más potentes y mejores.

De cualquier forma, la conjunción de una baja a todos los niveles en el Mediterráneo con el posterior role del flujo del NE a simplemente componente este debido a la posterior deriva de la misma hacia el norte de África produciría abundantes precipitaciones en el área mediterránea y, sobre todo en el levante.

Factores que podrían intensificar las nevadas o lluvias

Está el hecho también que este posterior role del flujo a componente este, penetraría, como puede verse en los mapas, hacia el interior peninsular aportando humedad a niveles medios y humedad justa a niveles bajos.

Recordemos que a 850 hPa podemos contar con una -4ºC y a 500 hPa una horquilla de temperatura que iría desde los -25/-28ºC:

Lo mismo para el centro peninsular sería suficiente para que nevase a cualquier cota, contando con que se dé precipitación.

Más problemático sería verla casi a nivel del mar en puntos del levante o del sudeste ya que los geopotenciales, tanto a 500 como a 850 hPa, no son precisamente para tirar cohetes.

Atención también a los acumulados en puntos del Levante peninsular:

Un ejemplo, pronóstico en Valencia

Si nos vamos a un punto como Valencia capital, las cantidades manejadas por el sistema de predicción por conjuntos del IFS desde el domingo hasta el miércoles a medianoche va desde un máximo de 197 litros a un mínimo de unos 20 litros.

La salida determinista da un acumulado de unos 80 mm y la media de los ensembles se queda en torno a unos 95 mm.

Con estos datos hay que suponer, aunque sea mucho suponer, que la mediana se quedará en torno a los 60/70 mm. O sea, el 50% de los ensembles se quedarían por debajo de estos 60/70 y el otro 50% por encima de los mismos ¿Cuánto lloverá en Valencia? Imposible dar una cantidad exacta pero bien podrían recogerse 100 o algo más.

A más largo plazo…

Lo que ya ocurra a partir del martes está sujeto a mucha incertidumbre, pero es de suponer que la depresión en altura siga derivando hacia el suroeste y la inestabilidad se mantenga extendiéndose un poco por zonas donde el lunes apenas la van a tener.

Eso sí ya se esperaría una subida de cota de nieve a partir del mismo martes. La deriva que pueda tener el panorama a partir del martes sería para hacer otra entrada como ésta. Seguiremos informando.