La temporada de huracanes 2020 en el Atlántico Norte sigue batiendo récords. Récords por el número de ciclones tropicales formados hasta la fecha, aunque la inmensa mayoría están siendo débiles y de corta vida. Los últimos en formarse han sido Josephine, en la Región de Desarrollo Principal, y Kyle, que viaja bordeando la Corriente del Golfo. Ambos, como tormenta tropical.

Nuestra atención hoy, además de en los récords, se centra en la tormenta tropical Kyle. Esto es porque Kyle, en su viaje embebido en la Corriente General del Oeste, podría participar en un inusual (por la fecha) proceso de ciclogénesis explosiva. Fruto de éste, podría nacer un intenso ciclón extratropical al oeste de las Islas Británicas.

Récord en número de ciclones tropicales formados hasta la fecha.

Tal como indica el científico Philippe Papin, la temporada de huracanes 2020 en el Atlántico Norte juega en una liga propia. En cuanto a número de ciclones tropicales formados hasta la fecha, esta temporada va 10 días por delante de la célebre de 2005. Y todo, cuando aún se espera que el realce convectivo asociado a la propagación de la Oscilación de Madden Julian (MJO) se mueva sobre el Atlántico Norte. Fenómeno que se espera que ocurra durante la segunda quincena de este mes de agosto.

Sam Lillo, otro experto en la materia, indica que a estas alturas del año, en 2005, se habían formado 9 ciclones con nombre. Por detrás, otras 4 temporadas habían llegado a tener 7. En contraste, la presente de 2020, que ya tiene 11 ciclones nombrados. 2 más que la temporada récord de 2005.

A pesar de estos números de récord, el científico Ryan Maue destaca el hecho de que los ciclones nombrados de la A a la K han sido relativamente débiles. Pero todos suman. Y bromea, en cierta forma, sobre la posibilidad de que este año haya que echar mano de nuevo del alfabeto griego para seguir nombrado ciclones, si los nombres de la lista que toca este año, se acaban. Tal circunstancia, recordemos, ya sucedió en 2005. 15 años después, la historia podría volver a repetirse… ¡Quién sabe!

Para observar las diferencias, que no son pequeñas, entre esta temporada de 2020 y la de 2005, basta con comparar los ciclones tropicales nombrados con la «K».

Así, mientras la actual Kyle es una ‘simple’ tormenta tropical, o tempestad tropical, en 2005 se formaría con esa letra el infame huracán Katrina.

La lista contenida en el tuit anterior podrá servir de referencia, respecto a los nuevos ciclones tropicales nombrados que se formen. En ella, se recogen los nacimientos más tempranos en una temporada para cada una de las letras de la lista de nombres. Por ejemplo, la siguiente letra que toca es la «L». Y el ciclón tropical nombrado con esa letra más temprano en una temporada es Lee, el 2 de septiembre de 2011…

Kyle podría participar en un inusual proceso de ciclogénesis explosiva.

Mientras que Kyle no supone riesgo alguno para terreno habitado, al alejarse de las costas de EEUU, tiene un potencial interés a corto plazo. Dicho interés se centra en su más que posible participación en un inusual proceso de ciclogénesis explosiva al oeste de las Islas Británicas. Inusual, por las alturas del año en que se produciría.

El resultado sería un intenso ciclón extratropical. Podría alcanzar una presión mínima inferior a los 960 hPa, y generar vientos con fuerza de huracán. Su sistema de frentes y lluvias asociadas tendrían impacto en las Islas Británicas, si bien no sería un impacto grave según las previsiones actuales.

En estos momentos, existe un cierto consenso modelístico a este respecto. Por lo tanto, un nuevo fenómeno meteorológico a mantener bajo vigilancia, en un 2020 que está teniendo de todo, en todos los aspectos.