La semana que viene una borrasca debería traer lluvias (casi) generales a España

La semana que viene una borrasca debería traer lluvias (casi) generales a España, lo que sin duda alguna es una excelente noticia.

El cambio de tiempo lo traerá una borrasca atlántica situada al oeste de la Península, en combinación con un embolsamiento de aire frío en altura al norte de la misma.

A 3-4 días vista, aún hay cierta incertidumbre sobre cómo será el reparto y la intensidad de las lluvias, pero podemos ya ir trazando algunas pinceladas sobre la evolución prevista.

Lluvias (casi) generales en España

Durante el fin de semana las tormentas seguirán en zonas de Cataluña, Baleares y el litoral de la Comunidad Valenciana.

Ya el lunes esperamos que se noten los primeros síntomas del acercamiento de la borrasca.

Así, en el tercio occidental peninsular y Pirineos son probables precipitaciones, principalmente en forma de chubascos acompañados de tormenta.

Podrían ser localmente fuertes y acompañarse de granizo en zonas de Galicia, oeste del sistema Central y de Andalucía, así como en Pirineos.

Con menor probabilidad, podrían extenderse a lo largo del día de oeste a este, siendo poco probable que alcancen a Baleares, litoral sureste peninsular o extremo oriental de Cataluña, donde solo habría abundantes nubes de tipo medio y alto.

En Canarias también hay incertidumbre, donde hay probabilidad de que se produzcan precipitaciones débiles, sin poder descartar por completo que pudieran ir acompañadas de tormenta y alcanzaran cierta intensidad.

El martes puede ser el día más inestable

Aunque la incertidumbre crece, parece claro que el martes las lluvias serán más generales.

En la Península y oeste de Baleares son probables chubascos y tormentas casi generalizados, abundantes e irregularmente repartidos.

Estas precipitaciones serán menos probables en el litoral sureste y en el este de Baleares.

En principio, los de mayor intensidad se producirían en el cuadrante suroeste peninsular y el entorno sur de los Pirineos.

En Canarias también hay incertidumbre y, aunque es probable que siga habiendo bastante nubosidad media y alta, la probabilidad de precipitaciones disminuye mucho.

Además, se prevé un descenso generalizado de las temperaturas en la Península y Baleares, acusado en el interior. Sin grandes cambios en Canarias.

Tendencia posterior a la estabilización atmosférica

A partir del miércoles los escenarios predictivos apuestan por un aumento claro de la estabilidad.

En septiembre, los temporales de lluvia no suelen ser duraderos si no van asociados a una DANA estática, por ejemplo, y lo habitual es que las vaguadas o borrascas sean rápidamente sustituidas por el anticiclón.

Y así debe ser. Parece que el anticiclón de las Azores empezaría a dominar en nuestra atmósfera y que la estabilidad sería la tónica dominante en la mayoría de las regiones.

Solamente el extremo norte peninsular podría seguir con nubes y algunas precipitaciones.

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