Las masas de aire explican el tipo de tiempo que tenemos

Las masas de aire son muy empleadas en los medios de comunicación y las solemos utilizar nosotros para explicar por qué tendremos un tipo de tiempo determinado cuando nos llega una advección de aire de una parte u otra de nuestro entorno geográfico.

España se encuentra entre un océano y un gran mar, al Sur tiene el extenso continente africano y en Europa se almacena en los meses invernales masas de aire muy frías, por no hablar de las advecciones que pueden llegar desde el casquete polar.

A continuación, os describimos las principales masas de aire que nos pueden afectar, basándonos en la bibliografía meteorológica clásica, que ilustra de forma clara sus nombre y orígenes, centrándonos principalmente en las que nos afectan en invierno.

¿Qué son las masas de aire?

Lógicamente, lo primero es definir el concepto de masas de aire, que se podría entender como una gran cantidad o cuerpo de aire en movimiento con unas características de temperatura y humedad muy específicas.

Para que la naturaleza de una superficie influya sustancialmente las características físicas de la masa de aire que la rodea, es preciso que ese contacto sea muy extenso y que se establezca un alto grado de uniformidad desde el punto de vista térmico.

Y lógicamente, cuanto más tiempo permanezca la masa de aire en contacto con la superficie origen, más características genuinas de esa zona adquirirá.

Las masas de aire adquieren las propiedades termodinámicas de su origen

Por otra parte, hay que considera que la circulación atmosférica tiene a separar la masa de aire frío de origen polar de la caliente de origen subtropical.

Además, la naturaleza continental o marítimaoceánica, aporta otro grado claro de diferenciación en el origen.

Luego, durante su recorrido desde su zona de origen hacia las regiones de destino, las masas de aire van modificando en cierta forma sus características termodinámicas.

Pero el hecho de que, en su origen, hayan permanecido días o semanas en un mismo lugar y que posteriormente, en pocos días, sean capaces de trasladarse cientos o miles de kilómetros, hacen que puedan modificar sustancialmente el tiempo meteorológico de las zonas que visitan.

Es decir, los lugares de destino, adquieren unas características propias de otra región del Planeta por unas horas o días.

Las masas de aire que nos visitan

En el caso concreto de la Península Ibérica las masas de aire más importantes que con relativa nos invaden, se muestran en el cuadro siguiente.

Los indicativos se corresponden a la nomenclatura internacional en la que las letras minúsculas indican su origen: (m) marítima y (c) continental.

Las mayúsculas nos informan de su carácter térmico (T) cálida o tropical mientras que (P) y (A) frías o respectivamente polar y ártica.

Según Inocencio Font Tullot, se suele nombrar como polar a las masas frías y de tropical a las cálidas.

De ahí deriva, la selección de las letras (P) y (T) para señalarlas, pero dentro de las masas frías se suele hacer distinción entre polares (P) y árticas (A) cuando debieran ser precisamente estas últimas las que merecieran el calificativo de polares por ser el casquete polar ártico su lugar de origen.

La masa mP y mA apenas se distinguen en su origen de la cP, dada la misma naturaleza de los suelos de sus regiones fuente que al estar en su mayor parte con constituidas por cobertura de hielo y nieve hacen que la distinción entre continental y marítima pierda significado.

Su carácter marítimo lo adquieren en su largo recorrido sobre el océano antes de alcanzarnos.

La masa marítima polar

La masa mP marítima polar, aunque tiene su máxima frecuencia en invierno puede visitarnos en cualquier época del año, incluso en verano, pero entonces nos llega tan atemperada por su largo recorrido sobre océano.

Durante ese recorrido y a medida que desciende la latitud se va calentando por su base enriqueciéndose de vapor de agua de ahí que alcanza la península se ha hecho muy inestable.

La masa marítima ártica

La masa mA marítima ártica se nos presenta prácticamente solo en invierno y el principio de la primavera con características similares a la mP aunque generalmente más fría y menos húmeda.

Se relaciona habitualmente con las irrupciones intensas relacionadas con las más intensas olas de frío de origen marítimo.

La masa continental polar

La masa cP continental polar, típicamente invernal, se origina en el anticiclón ruso-siberiano, teniendo su mayor frecuencia sobre la Ibérica en el trimestre diciembre febrero.

Es normalmente muy fría y la responsable, cuando alcanza su mayor intensidad, de las olas de frío de origen continental.

Cuando ocasionalmente, la masa fría es de poco espesor, fluye sobre ella viento procedente del Mediterráneo cargado de humedad, provoca grandes nevadas en toda la fachada mediterránea.

O si ese flujo marítimo llega al interior de la Península y alguna baja atlántica puede adosarse al Oeste o Suroeste de la Ibérica, las precipitaciones de nieve pueden casi generalizarse por el país.

En otra ocasión, profundizaremos en el resto de masas de aire que nos afectan en los meses no invernales.