Las nubes bajas oceánicas disminuyen por el calentamiento global y provocan que se incremente aún más la temperatura

Las nubes bajas oceánicas disminuyen a causa del calentamiento global y, provocan a su vez, que se incremente aún más la temperatura, en un efecto de realimentación.

Esta conclusión ha sido obtenida a partir de un análisis de un extenso banco de imágenes satelitales realizado por investigadores del LLNL (Lawrence Livermore National Laboratory) y de la Institución Scripps de Oceanografía y del Centro de Investigación Langley de la NASA.

El trabajo incide en que esa capa nubosa es esencial para que los océanos se enfríen o se calienten menos por la acción del sol, por lo que es fundamental que se tomen medidas para detener este efecto de retroalimentación.

El efecto de las nubes bajas oceánicas sobre el calentamiento global

Los autores del estudio afirman que este efecto de enfriamiento se reduce a medida que aumenta la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.

Hay que recordar que el calentamiento causado de CO2 recibe un impulso adicional por la reducción de la capa nubosa, es decir se produce una retroalimentación amplificadora.

¿Cómo se realizó la investigación?

Para realizar el trabajo de investigación estos grupos de científicos analizaron una gran cantidad de observaciones satelitales de nubes oceánicas.

De esta forma, pudieron estimar cómo responde este tipo de nubosidad baja frente a las variaciones naturales en las condiciones meteorológicas a gran escala.

Posteriormente, se apoyaron en las simulaciones de modelos climáticos globales para determinar cómo cambiarán estas condiciones meteorológicas a medida que aumenta el CO2 atmosférico.

Los científicos comprobaron fehacientemente que las nubes bajas amplifican el calentamiento global y que el efecto de esta retroalimentación positiva es más silencioso en comparación con el hecho anterior.

Un efecto silencioso

Los autores del estudio hablan de lo que denominan ‘efecto silencioso’de la desaparición de las nubes bajas oceánicas.

A su juicio los puntos calientes en las regiones de estratocúmulos y latitudes medias se combinan con una relativa desaceleración en las regiones tropicales de cúmulos poco profundos para producir un efecto amplificador ligero en general.

Posteriormente, realizaron un análisis del nuevo valor de retroalimentación de nubes bajas para la sensibilidad climática, el calentamiento planetario resultante de una duplicación del CO2.

Y es cuando descubrieron que la sensibilidad climática es probable (en un 33%) entre 2,4 y 3,6 ° C.

Respecto del análisis que dan las simulaciones de los modelos climáticos, estos parecen estimar demasiado la retroalimentación de los cúmulos poco profundos, produciendo un calentamiento irrealmente grande en algunos de los modelos actuales.

Sin embargo, algunos modelos climáticos no simulan en absoluto la amplificación de la retroalimentación de nubes bajas, lo que produce un calentamiento silencioso poco realista.