Un proyecto de investigación crea un método para que las nubes reflejen mejor la luz del sol y así enfriar la temperatura la Tierra

Un proyecto de investigación crea un método para que las nubes reflejen mejor la luz del sol y así enfriar la temperatura la Tierra.

No es el primer trabajo en este sentido, que trata de mitigar el impacto del calentamiento global o de la sequía en el planeta.

Proyectos que trataron de buscar materiales que rebajen la isla de calor urbana en las grandes urbes o asfaltos que aprovechen toda el agua de lluvia del cielo.

Pero este va más allá: un grupo de investigadores estadounidenses ha hallado un nuevo método para reflejar la luz solar de vuelta al espacio, reduciendo el calentamiento global y su impacto en la Tierra.

Bloquear las nubes para enfriar la Tierra

El proyecto ha sido denominado llamado Marine Cloud Brightening (MCB).

Se inspira en las estelas nubosas formadas por los barcos al navegar por nuestros mares y océanos.

Los buques emiten una serie de partículas capaces de afectar a los estratocúmulos (Sc), un tipo de nube baja que suele estar presente en extensas áreas del cielo de los mares abiertos.

Nubes blanqueadas artificialmente que reflejan mejor la luz del sol

La clave de esta investigación es que se ha descubierto que estas partículas contaminantes al llegar a los Sc provocan que estas nubes se blanqueen artificialmente, reflejando mucho mejor la luz del sol que las mismas formaciones nubosas naturales.

Los investigadores creen que blanqueando muchas capas de Stratocumulus, se podría bajar en cierta manera la temperatura global del planeta.

Cómo se modifica la capacidad de reflexión de la nube: efecto Twomey

Se sabe que cuantos más núcleos de condensación hay en la zona donde se forma la nube, más gotas hay en las nubes y menor es el tamaño de esas gotas.

Y cuando hay una gran concentración de gotas se produce el efecto Twomey que hace que la reflectividad de la nube aumente.

El efecto Twomey, consiste en que las nubes con mayor concentración de partículas pequeñas tienen un albedo más alto, lo que implica que son más reflectantes, devuelve más luz al espacio y entra menos a la superficie del mar o de la tierra.

En cambio, estas nubes tienden a no producir precipitación, manteniéndose las pequeñas gotas mucho y tiempo el albedo alto.

En cambio, si el aire seco de la parte superior de la nube se mezcla, las gotas pueden aumentar de tamaño y que la nube comience a precipitar, disminuyendo su albedo.

La importancia de los núcleos de condensación

Como sabéis los núcleos de condensación de las nubes pueden estar formados por distintos tipos de partículas: polvo, polen, bacterias o incluso procedentes la polución de las fábricas y barcos.

En la inmensidad de los océanos dichos núcleos se generan a partir de partículas naturales como la sal marina desprendida del oleaje.

El proyecto MCB pretende añadir más partículas de sal como núcleo de condensación en las nubes marinas de tipo bajo bajas.

¿Cómo hacerlo? Puesto que el agua de mar pulverizada se seca instantáneamente en el aire y forma diminutas partículas de sal, tienden ascender por convección, generando minúsculas gotas.

Unas gotículas que serán más pequeñas que las que se producen de manera natural cuando las olas rompen.

Entre un 5 y un 10% más blancas

Los responsables del proyecto pretenden que las nubes resultantes sean entre un 5 y un 10% más blancas, que duren más tiempo que las normales y que aumenten el nivel de luz solar reflejada.

Las nubes más altas para blanquear son los estratocúmulos, que están a baja altura (entre 1 y 2 km) y son poco profundos.