Tras los récords de temperaturas máximas para un mes de marzo que se han batido en numerosos observatorios de diversos países europeos, ahora le toca el turno a una fuerte normalización.

Los modelos meteorológicos lo venían avisando y, finalmente, parece que lo que anunciaban va a terminar ocurriendo.

La colocación clave de dos grandes sistemas meteorológicos va a dar origen a un importantísimo desalojo de masas de aire ártico sobre la mayor parte de Europa.

De tal manera que, en donde acaban de registrarse esos récords, ahora podrían registrarse otros, pero de signo contrario, para un mes de abril.

Engranajes atmosféricos

Las altas presiones van a tomar posiciones sobre Groenlandia y el Atlántico Norte Oriental. Mientras tanto, un igualmente grande sistema de baja presión, se centrará sobre la Península Escandinava.

Entre ambos sistemas, se canalizarán vientos extremadamente fríos procedentes directamente del Ártico. Afectarán de lleno a las Islas Británicas y a diversos países europeos, especialmente los más septentrionales.

En este tuit imprescindible de Scott Duncan, se puede observar en movimiento la evolución de esta situación. Sin duda, muy llamativa para la época del año en que estamos.

Chorro polar en su máxima expresión

Casos como este son perfectos para observar el vínculo del comportamiento del chorro polar y cómo este comportamiento está íntimamente ligado a las masas de aire entre las que hace de frontera viva y dinámica.

También sirve para observar cómo en los últimos tiempos, es relativamente sencillo pasar de unos extremos meteorológicos a otros.

Cambios muy bruscos que parece que se están convirtiendo en una «nueva normalidad», como ocurre con la sociedad en este nuevo «mundo pandémico».

Frío sin parangón en algunos países europeos, como Francia

De cumplirse los pronósticos, países como Francia podrían ser lo que se llevarían la peor parte.

El índice de rareza EFI hace saltar las alarmas en el país galo, indicando la seria posibilidad de que se puedan batir récords de temperaturas más bajas para un mes de abril.

Lo peor de todo, es que el impacto de estos fríos tardíos en la agricultura francesa, está previsto que sean catastróficos…

Se podrán volver a ver escenas como estas, en los viñedos franceses.