Imagen infrarroja con la profunda borrasca en el Atlántico Norte occidental, hoy 16 de abril de 2017 a las 09 UTC, y anomalías de temperatura a 850 hPa previstas por el modelo europeo IFS para el día 20.

En este Domingo de Resurrección, que pone fin a la Semana Santa 2017, hay dos interesantes fenómenos meteorológicos que merecen nuestra atención: uno, actual, en el Atlántico Norte occidental, y que es una profunda borrasca aislada; y otro, futuro, que se trata de un fuerte enfriamiento en Europa, y que está siendo pronosticado por los modelos meteorológicos desde hace varias jornadas.

Profunda borrasca aislada.

Comencemos por la profunda borrasca, que al mismo tiempo que se formaba a partir de un proceso de ciclogénesis explosiva (o bombogénesis, que parece un término más usado por los americanos), quedaba aislada de la Corriente General del Oeste (westerlies) sobre aguas subtropicales del Atlántico Norte.

Tal como indica el Centro de Predicción Oceánica del NOAA, este potente sistema de baja presión se ha formado a partir de la convergencia de dos bajas preexistentes. Y nuestro enfoque sobre ella se fundamenta en el hecho de que podría adquirir alguna característica subtropical, a pesar de ubicarse sobre aguas con temperaturas muy por debajo del umbral para poder hacerlo. La seguiremos aquí.

Regreso al invierno en Europa.

El segundo fenómeno que llama poderosamente nuestra atención es el fuerte enfriamiento que se va a producir en casi toda Europa, y que lleva siendo pronosticado por los modelos desde hace varias jornadas.

Algunos expertos culpan a una inversión del índice AO (oscilación ártica) que toma signo negativo, de que se produzca esta expansión de masas de aire frío polar por el continente.

De hecho, según el modelo europeo IFS / ECMWF, la isoterma de 0ºC a 850 hPa abarcará una extensa área, e incluso rozará el norte peninsular. Recordemos que esto significa que podremos encontrar temperaturas de 0ºC a una altitud de 1500 m.

No obstante, este enfriamiento solo se notará de refilón, alcanzando al noreste de la Península, y siendo inexistente en el suroeste.

Y, ¿la lluvia? ¿Para cuándo?

Lo cierto es que de momento no se observa ninguna tendencia hacia una inestabilización general de la atmósfera. Tan solo parece que, dentro de una semana, la formación de un bloqueo anticiclónico cerca de las Islas Británicas favorecerá una cierta inestabilidad que podría derivar en una situación de chubascos y tormentas irregulares por el interior. La seguiremos en el hilo de modelos del foro de debate.